Me llamo Mariposa y además de aquellas virtudes que pueden atribuirme quienes aspiran a recorrer con ligereza el cielo como yo, tengo la peculiaridad de transformarme, de una oruga a un magnifico lepidóptero, tal y como Pedro Linares quien durante varios
descansos y reposos fue capaz de transmutar, mejorar, progresar pese a su fatídica enfermedad y así plasmar las peculiares ilusiones que lo acompañaron durante su dolencia, unas creaturas muy particulares como un burro con alas o un gallo con cuernos, entre otras tantas, resaltando por sus diferentes colores y partes compartidas de diferentes animales, entre todas estas creaturas había algo en común que pronunciaban “alebrije”.
descansos y reposos fue capaz de transmutar, mejorar, progresar pese a su fatídica enfermedad y así plasmar las peculiares ilusiones que lo acompañaron durante su dolencia, unas creaturas muy particulares como un burro con alas o un gallo con cuernos, entre otras tantas, resaltando por sus diferentes colores y partes compartidas de diferentes animales, entre todas estas creaturas había algo en común que pronunciaban “alebrije”.